La cirugía Mohs es una técnica especializada y altamente efectiva para tratar el cáncer de piel, especialmente en zonas delicadas como el rostro, párpados, nariz, labios, orejas, cuello, cuero cabelludo y manos. Su principal ventaja es que permite eliminar el tejido canceroso capa por capa, preservando la mayor cantidad posible de piel sana y asegurando márgenes limpios con la más alta precisión.
Esta técnica es considerada el estándar de oro en el tratamiento del carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular, y en muchos casos también puede ser utilizada en melanomas seleccionados.
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¿Qué es la Cirugía Mohs y Cómo Funciona?
La cirugía Mohs se realiza de manera secuencial, retirando capas muy delgadas de piel afectada y examinándolas de inmediato bajo el microscopio.
El proceso se repite hasta que ya no se detectan células cancerosas, lo que asegura un tratamiento completo y preciso.
Etapas del procedimiento:
Se limpia y anestesia el área a tratar.
El cirujano Oncólogo retira una fina capa de piel sospechosa.
La muestra se analiza en el laboratorio en tiempo real.
Si aún hay células cancerosas, se retira otra capa en la zona exacta donde se encontraron.
Se repite hasta que todos los márgenes estén libres de cáncer.
- El cirujano Plástico cierra con un enfoque estético
Este enfoque garantiza una eliminación completa, reduciendo significativamente la probabilidad de recurrencia.
¿Cuáles son los Beneficios de la Cirugía Mohs?
La cirugía Mohs ofrece beneficios significativos frente a otras técnicas de tratamiento para el cáncer de piel. Uno de los más importantes es su altísima precisión, ya que durante el procedimiento se analiza microscópicamente el tejido removido en tiempo real. Esto permite identificar exactamente dónde persisten células cancerosas y retirarlas únicamente en esas zonas, evitando resecciones excesivas.
Gracias a esta precisión, la cirugía Mohs presenta una de las tasas de curación más altas, llegando a alcanzar hasta un 99% de éxito en carcinomas tratados en etapas tempranas. Al remover únicamente el tejido afectado y conservar la mayor cantidad posible de piel sana, esta técnica resulta especialmente valiosa en áreas visibles o funcionalmente delicadas, como la nariz, los párpados, los labios, las orejas o las manos, donde el resultado estético y la preservación de la estructura son fundamentales.
Otro beneficio importante es la reducción del riesgo de recurrencia. Al revisar el 100% de los márgenes quirúrgicos, se minimizan las posibilidades de que queden células malignas residuales, lo que disminuye la probabilidad de que el cáncer regrese en el futuro. Además, al completarse el análisis durante el mismo procedimiento, en la mayoría de los casos la reconstrucción se puede realizar inmediatamente, optimizando tanto la recuperación como el resultado final.
En resumen, la cirugía Mohs se destaca por combinar seguridad, precisión y resultado estético, lo que la convierte en la técnica de elección para el tratamiento de distintos tipos de cáncer de piel, especialmente en zonas donde es necesario cuidar tanto la función como la apariencia.
Procedimiento y Recuperación
La cirugía Mohs se realiza generalmente de forma ambulatoria, lo que significa que el paciente puede regresar a casa el mismo día. Se utiliza anestesia local, permitiendo que el procedimiento sea seguro y cómodo, sin necesidad de sedación general. Durante la intervención, se retiran capas muy delgadas de tejido sospechoso y se analizan inmediatamente al microscopio para asegurar la eliminación completa de las células cancerosas.
Una vez confirmado que el tumor ha sido removido por completo, el especialista procede a la reconstrucción del área afectada. Este paso es fundamental para recuperar la apariencia y función de la piel, especialmente cuando el cáncer se encuentra en zonas visibles como la cara, la nariz, los labios o los párpados. El cirujano elige la técnica reconstructiva más adecuada para lograr el mejor resultado estético y funcional.
Durante los primeros días tras la cirugía, es normal experimentar ligera inflamación, enrojecimiento o sensibilidad en la zona tratada. Sin embargo, la mayoría de los pacientes puede retomar sus actividades habituales en poco tiempo, siguiendo recomendaciones específicas de cuidado. La recuperación completa depende del tamaño y ubicación de la lesión, pero el proceso suele ser bien tolerado y con excelentes resultados.
Experiencia y Equipo Multidisciplinario en Cáncer de Piel
En Clínica Ziegler contamos con una amplia trayectoria en el diagnóstico y tratamiento de cáncer de piel, con más de 100 casos de éxito en cirugía Mohs. Nuestro enfoque se basa en la detección temprana, tratamiento preciso y resultados estéticos óptimos, priorizando siempre la seguridad y el bienestar del paciente.
Disponemos de una Unidad especializada en Melanoma y Cáncer de Piel, donde trabajan de manera coordinada cirujanos oncólogos, cirujanos plásticos y patólogos, integrando conocimientos y habilidades para ofrecer un manejo completo y personalizado. Esta colaboración multidisciplinaria permite evaluar cada caso en profundidad, definir la mejor estrategia quirúrgica y realizar reconstrucciones funcionales y estéticas adaptadas a cada necesidad.
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